top of page
Buscar
Foto del escritorFernanda Albarrán

VIENA 19. LA SANGRE.

Dirección: Víctor Weinstock

Dramaturgia: Fernando Martínez Cortés y Emmanuel Martin

Elenco: Antón Araiza, Jorge Ávalos, Isabel Bazán, Emmanuel Martin, Úrsula Pruneda, Margarita Wynne, Gastón Yanes.


Es bien sabido que el revolucionario León Trotsky se refugió en México durante varios años hasta el día de su muerte, o más bien, asesinato. Incluso, sobre avenida Churubusco se encuentra un museo que porta su nombre, muy cerca de dónde estuvo su casa en el centro de la bella colonia de Coyoacán. Viena 19, la sangre nos cuenta una posibilidad de todo aquello que sucedió entorno a su asesinato.



Más allá de ser una lección pedagógica de los principios del trotskismo, Viena 19 aborda otros aspectos que ocurren al gestarse el asesinato de un líder revolucionario, pues, si bien una persona ejerce el homicidio, muchos otros estuvieron tras de él. Se habla de traición hacia la patria, de la gran influencia y de todo lo que tuvo que ver Caridad, la madre del asesino de Trotsky, sobre él mismo, la relación de Trotsky y Frida Kahlo, los celos que eso provocaba en la esposa de Trotsky, los arreglos interesados entre soviéticos y estadounidenses, etcétera.


El texto es un tanto enredado, pues, parece que, el objetivo es hacer ver todos los conflictos que sucedían alrededor del asesinato de Trotsky. Sin embargo, al tratar de no ser literal con los sucesos ocurridos, se recurre a textos no claros que hacen que el texto se vuelva un tanto confuso y difícil de comprender. En contraste, la corporalidad de los actores y la plástica visual sostienen dignamente toda la puesta en escena.


Las propuestas escenográficas, lumínicas y de vestuario y maquillaje son impecables y construyen una estética surrealista que hace parecer que el acontecimiento teatral es llevado a cabo por cuadros o pinturas vivientes. Esto va totalmente de la mano con la corporalidad que decidieron abordar: la biomecánica de Meyerhold. Meyerhold fue un artista ruso que abordaba la corporalidad de los actores a partir de la disociación, la integración y las fuerzas opuestas que existen en el mismo cuerpo. Esta expresión corporal elegida para la puesta en escena nos ayuda a ver, a través de los cuerpos de los actores, lo que realmente está pasando: los deseos verdaderos y bestiales que los personajes tienen, las relaciones entre los personajes y, por ende, lo que sucede en la escena, por lo tanto, la corporalidad se convierte en una base total del textos que no logra dejar claro lo que debería pasar.


El tono desbordado y fársico con el que se aborda el texto funciona bastante bien para respaldar aquellos textos tan difíciles de comprender. Los actores tienen la fuerza escénica para sostener dicho tono durante todo el transcurso de la obra, sin embargo, esto mismo hace que la obra se vuelva una tormenta de intensidad que tal vez el público no pueda sostener durante tanto tiempo.


Viena 19, la sangre es una gran escenificación de un tema interesante. Sin embargo, me pregunto, le pregunto a los lectores y le pregunto a los creativos, ¿Cuál es la intención de volver a montar textos históricos? No considero que esté mal hacerlo, sino todo lo contrario. Sin embargo, al hacerlo debe haber un objetivo concreto al evocar la memoria histórica y social, sobre todo la de un tema tan puntilloso como es una revolución política y social.


Miércoles a domingo Hasta el 9 de junio

Teatro El Milagro (Milán 24, Col. Juárez, CDMX)

Duración: 100 min.







Siempre suya

Fernanda, la Tancha, Albarrán

27 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

AVIONES

FIERAS

تعليقات


bottom of page