De: Angelica Liddell
Angélica Liddell es una artista española que desde inicios de su trayectoria artística (finales de los 80´s) dejaba ver que su teatro sería poco convencional al inclinarse hacia las elecciones estéticas y discursivas que hicieran del teatro un lugar dispuesto para la vulnerabilidad. la inauguración de la primera edición de Escénica: Festival Internacional de las Artes Escénicas en la Ciudad de México, fue llevada a cabo por la pronunciación performática de Liddell con respecto a la muerte de su madre. Una costilla sobre la mesa: Madre.
Tratar de explicar anecdóticamente de qué va esta puesta en escena sería complicado y tal vez intrascendente, ya que, como he mencionado en escritos anteriores, hay teatro, sobretodo el que opta por elementos posdramáticos para su ejecución, que más allá de ser comprendido funciona como una experiencia, y este es uno de esos casos.
El eje temático central es la muerte de una madre y todo lo que eso implica. El amor, el odio y todo el dolor que hay entre esos dos sentimientos. Se plantean reflexiones acerca de la relación madre-hija a partir de todos los asuntos pendientes que se quedan en el aire al esfumarse la existencia de alguien tan importante en nuestras vidas. Definitivamente, el acercamiento al tema es totalmente personal, sin embargo, es a partir de esta íntimidad que se logra una vulnerabilidad tan grande que es capaz de afectar al espectador.
Una costilla sobre la mesa: Madre es una gran oda al lamento de la muerte de la madre. Está constrouido por un dispositivo escénico compuesto de momentos visuales impactantes y un texto poético-metafórico que posee un contenido sustancioso y potente. Se plantean contrastes entre la música y las acciones, las acciones y el texto, además de observar la corporalidad en riesgo de Angélica Liddell. Todo en escena significa; desde el contenido hasta la forma. La iluminación, el diseño sonoro y los cantos flamencos van orientados hacia la provocación de los sentidos del espectador. En definitiva, el teatro de Angélica Liddell es un teatro que hace pensar al espectador, que le hace reflexionar y que aun más allá de esto, le hace sentir. Rechazo o identificación, el espectador nunca saldrá impávido de los espectáculos de dicha artista española.
Angélica Liddell es portadora de un discurso escénico potente. Para ella la provocación “…entra por el cuerpo provocando lesiones incompatibles con la vida, muertes espasmódicas […] El cuerpo no le debe dar pie al espectador a la reflexión. La conmoción DENTRO le conducirá a la reflexión FUERA” (Liddell, El sacrificio como acto poético, págs. 26,27). Una costilla sobre la mesa: Madre es una puesta en escena cargada de un significado íntimo que permite la vulnerabilidad de la autora en escena, generando un montón de estímulos a los sentidos del espectador con la finalidad de transmitir dicho quebrantamiento, construido a través de imágenes escénicas potentes e impactantes. Esto nos deja ver la locura y entrega que la artista es capaz de poner en escena con una exquisitez estética. Sin duda, un impacto a los sentidos.
8 de agosto en el Marco del Festival Escénica.
Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Col. Centro, CDMX)
Siempre suya
Fernanda, la Tancha, Albarrán
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