Dramaturgia: Ingrid Bravo
Dirección: Bruno Ruiz
Performers: Ingrid Bravo y Dulce Mariel
Más de 22000 nombres de mujeres asesinadas en México se olvidan conforme estos se amontonan en la pila de muertes que ocurren en este país desde hace muchísimos años. Quemar los campos a través de un convivio performático con el espectador busca hacer florecer algunos de estos nombres.
Si las mujeres somos flores, la primavera se acaba cada vez que matan a una de nosotras; los campos se han vuelto infértiles por tantos asesinatos. Para que surja la vida de nuevo hay que quemarlo todo. Quemar desde la furia, quemar como protesta, y luego, ya todo limpio, sembrar. Este proyecto, siembra los nombres de algunas de las tantas mujeres que han sido asesinadas en nuestro país, porque el nombre de la mujer que más amas, el de tu amiga, el de tu madre, el de tu hermana o el tuyo podría ser uno de esos.
“Pensar en el otro es darle un lugar en nuestro cuerpo” y eso ya es dejar que sus nombres no se escapen. El texto parte desde lo documental y lo poético y es sostenido por una puesta en escena que plantea un convivio con el público en donde a lo largo de la obra se construye un jardín. Esto crea una relación directa con la metáfora de las mujeres asesinadas sembradas como flores: La tierra donde fueron sepultadas florecerá como protesta. Esta pequeña acción hace participe al espectador y lo involucra con la situación que se está exponiendo pues se aborda un tema doloroso a partir de un momento presente y no de la ficción.
Favorece a este acontecimiento íntimo la distribución en cuatro frentes alrededor de los cajones que contenerán el jardín, pues el público y las ejecutantes forman parte del acontecimiento. La música mexicana con letras que hablan del dolor toma sentido abordando este tema, pues “también de dolor se canta, cuando llorar no se puede”.
Quemar los campos es un acontecimiento escénico que desde una intimacia con el espectador expone un tema doloroso que quiere florecer en algo más. Si las flores son la memoria de esas mujeres asesinadas, hagamos de cualquier espacio público un lugar para recordarlas. No hay que olvidar.
Espacio e iluminación: María María
Cantante: Daniela Bustamante
Domingos 1:00 pm Hasta el 10 de noviembre
Centro Cultural Autogestivo el 77 (Abraham González 77, Col. Juárez, CDMX)
Duración: 120 min.
Siempre suya
Fernanda, la Tancha, Albarrán
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