Dirección: Boris Schoemann
Dramaturgia: Michell Marc Bouchard
Elenco: Llever Aiza, Tania González Jordán, Carmen Mastache, Indira Pensado.
Los lazos afectivos que existen en una familia siempre son intensos. Intensos en todos los sentidos. Nos pueden hacer más fuertes o más vulnerables, pero, de cualquier forma, influyen definitivamente a nuestra forma de ser. las relaciones entre padres, hijos, hermanos determinan quiénes somos. Las musas huérfanas es una obra de teatro de Michell Marc Bouchard, dramaturgo canadiense, que nos hablará de la historia de cuatro hermanos y de cómo ellos recuerdan el abandono de su madre que sufrieron durante su infancia y cómo los ha afectado a lo largo de su vida.
Cuatro hermanos se reúnen en la casa de su infancia después de muchos años de evadir, lo más posible, estar en contacto. Algo se rompió en su infancia y eso ha hecho que se quieran evadir, pues el reencuentro siempre les recordará lo que sucedió y los hará enfrentarse a cosas que prefieren olvidar. La Madre, una mujer hermosa que, enamorada de un extranjero español, decide irse y abandonar a sus cuatro hijos, está por regresar después de 20 años de ausencia. Los diferentes puntos de vista y quiénes son ahora aquellos niños abandonados es lo que esta obra de teatro nos relata.
La hermana mayor se volvió la matriarca de la casa en ausencia de su madre, sin embargo la sobreprotección sobre la hermana menor ha sido tal que, a sus 27 años, ella es relegada en un lugar de ignorancia e inconciencia. La denigración que ella ha sufrido por parte de sus hermanos es tal, que ella es quien decide reunirlos. Uno de los hermanos inventa su propia historia sobre la partida de su madre y lo deposita en un libro, ya que es escritor. Sus hermanas, su madre y él mismo son la inspiración para buscar prominentemente la expiación de la humillación que su madre sufrió en el pueblo. La otra hermana, la más fría aparentemente, decide huir a Alemania, pero al regresar a su hogar y enfrentar aquel recuerdo, se vulnera y expone todo el dolor que habitaba en ella. Esta reunión, como todas las reuniones con la gente que amamos y que reavivan recuerdos en nosotros, genera incomodidad, enfrentamientos, risas, conciliación y dolor. Conforme va sucediendo la trama se van develando muchas cosas que estaban ocultas y se expone lo que verdaderamente ha sucedido. Isabel, la hermana menor, no es tan tonta como parece. Descubre que sus hermanos, al decirle que su madre estaba muerta, le han mentido durante 20 años, cuando en realidad ella se fue, abandonándolos por un hombre. Esta reunión es resultado de su audacia y tiene el objetivo no de reclamarles, sino de hacerles ver, de una estratégica forma, que no es tonta y que no merece el trato que le han dado, haciéndolos presentes de su propia liberación.
La puesta en escena es construida totalmente por los cuatro actores en escena. Como escenografía solo hay cuatro sillas y una mesa que funcionan como una evocación de la casa que es el punto reunión donde todo sucederá. El vestuario apoya el carácter de los personajes, pero se mantiene en tonos blanco y negro permitiendo una neutralidad que prioriza las actuaciones. Los cuatro actores en escena sostienen la obra a partir de unas actuaciones sinceras y vulnerables. En tanto que el texto es muy emotivo, las actuaciones requieren de una claridad en la expresión de las emociones que les suceden a los personajes. En definitiva las voces de estos actores muestran el abanico de posibilidades que existen y que son necesarias en la construcción de un personaje. La voz se relaciona con la emoción, lo cual permite la transmisión, y por lo tanto la comprensión del espectador, sobre lo que le está pasando al personaje y lo que está construyéndose en la escena. El texto se preocupa y pone especial atención en el significado de las palabras, y la escenificación le da la importancia debida a estas y a su significado, haciendo que estas estén cargadas de sentido al ser enunciadas por los actores. Y, al mismo tiempo la palabra no lo es todo, no es la única forma de expresión. Los sonidos, las respiraciones son una expresión de todo lo que se está sintiendo. El lenguaje, entonces, profundiza en la intuición y en la emoción del personaje, y se expande, a través de la voz, buscando transmitirle al espectador lo que está sucediendo, lo cual, considero es la función principal del acto escénico.
Las musas huérfanas son el primer proyecto de la compañía Los cuatro gatos. Han tenido muchas otras temporadas antes de esta y les deseamos con el corazón que, si así desean, este proyecto siga teniendo vida y que vengan muchos otros proyectos más que, puedo apostar, tendrán la misma fuerza emotiva y actoral que este.
Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, Col. Santa María la Ribera, CDMX)
Duración: 90 min.
Siempre suya
Fernanda, la Tancha, Albarrán
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