Creación colectiva sobre el texto de Heini Hölsenbaud y Teresa Vallejo Oaxaca.
Dirección de Adrián Asdrúbal Galindo Vega.
Elenco: Montserrath Baltazar, Rubén Casas, Aline Cortés, Arantza Durand, Óscar Levi y Dayana Pérez.
Hace más de dos meses que no voy al teatro. Tampoco había visto teatro grabado ni teatro virtual. Pero ante la incertidumbre del panorama del teatro me cuestiono muchas cosas con respecto a este. ¿Cuáles son las nuevas teatralidades que se derivarán de esto? ¿El teatro virtual es teatro o no? ¿Por principio, qué es el teatro? Entre muchas otras más. Al principio estaba muy renuente, pero ¿cómo voy a saber qué me genera el “teatro virtual” si no lo experimento? Así que, entonces: LA FIESTA.
Las juntas de trabajo, clases y reuniones personales son ahora las protagonistas de nuestra actividad en la vida virtual y las fiestas no son una excepción. Todos los espectadores fuimos invitados por Montse, Rubén, Aline, Arantza, Óscar y Dayana para estar en esta fiesta.
Ellos confiesan haber roto la cuarentena y haber tenido una fiesta presencial la semana pasada, donde Silvia, novia de Oscar, uno de ellos, estuvo. Se supone que este grupo de chicos, son amigos, pero todo esto se pone en cuestión cuando Aline devela que en aquella
fiesta Silvia fue violada. Nadie sabe quién fue y la fiesta es solo un pretexto para averiguarlo.
Cada uno de ellos expone las diferentes situaciones que los involucran con Silvia. Situaciones que debido al alcohol, las drogas y la locura que se dan en una fiesta se pueden salir de control: como los besos, los fajes y por ende: las violaciones. Entre ellos se echan la bolita, nadie quiere tener la responsabilidad de algo tan grave, pero la realidad es que las discusiones que se gestan entre ellos nos dejan ver que todos violentaron a Silvia de una u otra manera.
La situación de Silvia es un común denominador en la violencia contra las mujeres. Una mujer vulnerable sufre del aprovechamiento de alguien que no estaba tan vulnerable como ella. Una situación frecuente en cualquier contexto, pero en el de los jóvenes, más.
La obra sortea cada función un diferente violador y los hechos que se van presentando deben lograr que el público deduzca y juzgue quién la violó. Esta obra anteriormente tuvo funciones presenciales, y aunque la experiencia seguramente era otra, intuyo que la dinámica y el resultado es el mismo.
Hablando de la experiencia virtual me saltan varios aspectos que se derivan de este fenómeno teatral por Zoom. La virtualidad otorga un control sobre el que está viendo la pantalla. Por ejemplo, el uso de estímulos como el chat emergente, ver en la pantalla documentos de alguien más, etcétera. Pero esto también puede generar cierto caos. No es tan sencillo, al improvisar, controlar qué está viendo el espectador ni cómo le aparecen las pantallas de quién habla. Es decir, no hay focalización.
Esta obra se constituye de la exposición de argumentos que todos los involucrados tienen ante el agravio a Silvia. Sin embargo no se recurre a otra forma de actuación más que a la conversación. Yo me pregunto si esto es acción. Las discusiones entre ellos son redundantes, explosivas y demasiado largas para un tiempo en pantalla. Si en presencia es difícil retener la atención de un espectador, a través de la pantalla, más. La pantalla puede ser una gran herramienta para comunicar, pero hay que explorar sus posibilidades.
El tema de La Fiesta es un tema pertinente y latente para nuestra realidad. Claro que vale la pena que ellos se peleen por lo que le sucedió a Silvia, o a cualquier mujer. Sin embargo, en cierto momento la dinámica pierde de vista lo importante: Lo que le pasó a ella. La fiesta se vuelve una abrumante discusión con demasiadas personas hablando al mismo tiempo que se preocupan más por sacar los trapitos al Sol del otro que por la gravedad de lo que pasó.
Comprendo la necesidad de no dejar morir el teatro y experimentar sus distintas formas de hacerlo, sobre todo en momentos tan particulares como este. Sin embargo, creo que nos falta mucho por reflexionar sobre las herramientas virtuales y cómo afectan estas nuestro medio de expresión que es el teatro.
Viernes 15 y martes 19 de mayo 2020. Teatro en Zoom
Duración: 60 min.
Siempre suya
Fernanda, la Tancha, Albarrán
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