Dirección y adaptación: David Olguín
Dramaturgia: Bernard-Marie Koltes
Elenco: Enrique Arreola y Manuel Domínguez.
En todas las relaciones humanas existen estatus de poder. Uno da, el otro toma y existe una razón de existir debido a lo que el otro tiene que nos interesa. En la soledad de los campos de algodón es una obra de teatro donde dos personajes exponen cómo funcionan las relaciones de codependencia enfermiza.
Un vendedor y un comprador se encuentran en la noche en un callejón solitario y a lo largo de varios monólogos intercalados expone sus razones para estar ahí. Uno depende del otro, pero la relación fría e interesada que existía entre ellos, al priorizar solamente la compraventa, se transforma con dicha conversación pues los sincerará y, por lo tanto, los hará involucrarse el uno con el otro.
El texto está construido, como ya se ha mencionado, por varios textos largos, un tanto metafóricos y filosóficos, que exponen el mundo interior de los personajes. Hablan de las relaciones y la dependencia que existen en ellas; sobre los roles que hay en ellas, tanto como el del dominador que posee un objeto en discordia, así como sobre la responsabilidad de quien se deja perder en el objeto deseado. La relación de comprador-vendedor queda clara y se intuye que hay alguna droga de por medio, aunque esta no se mencione. Alguien la posee y quien la desea está en una constante ansiedad por el objeto deseado, razón suficiente para mantener la tensión entre los dos. Se nos expone, entonces, cómo el objeto ajeno siempre es deseado y la imposibilidad de tenerlo hace que se acreciente el deseo y cómo el otro puede manipular al deseoso desde un lugar perverso.
Las relaciones funcionan a través del deseo y esta obra nos expone escénicamente la paciencia del adicto y la manipulación de quien posee la droga.
La puesta en escena ocurre en un espacio vacío donde ocurre la conversación entre los personajes. No hay abundantes acciones en escena por lo que este montaje es un ejemplo de cómo una conversación puede contener mucha acción en sí. Las actuaciones son sostenidas por dos actores francos que comprenden e integran en sí el texto, escenificándolo con presencia y energía. En ocasiones escuchamos música clásica que hace un contraste interesante con la bajeza de las pasiones de la que se esta hablando. El hecho de que el espacio esté vacío deja expuestos a los actores permitiendo que ellos sean quienes llenen la escena, de lo contrario, la escena se quedaría vacía. La relación entre estos dos actores es clara y, aunque el trazo escénico no es complejo, la tensión entre ellos es constante coadyuvando con la cualidad textual de la obra.
En la soledad de los campos de algodón es una puesta en escena donde podemos observar a dos actores cargar la totalidad de la obra haciéndonos reflexionar acerca de cómo funcionan las relaciones de codependencia y adicción no importando qué droga sea.
Iluminación y escenografía: Gabriel Pascal
Viernes 8:30 pm. Sábados 7:00 pm. Domingos 6:00 pm Hasta el 7 de julio
Foro Bellescene (Zempoala 90, Narvarte, CDMX)
Duración: 90 min.
Entrada general: $250
Descuentos: Estudiantes, maestros e INAPAM al 30%
Siempre suya
Fernanda, la Tancha, Albarrán
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