Más de tres meses sin ir al teatro. ¿Lo extraño? Una parte de mí, sí, otra parte, no tanto. La pandemia me ha dado la oportunidad de replantearme muchas cosas, como seguramente a muchos de ustedes también. Uno de esos pensamientos que ha venido inmerso es ¿qué tipo de artista quiero ser? Qué tipo de actriz, qué tipo de crítica, qué tipo de teatrera. Siempre es bueno seguirse preguntando eso, ¿no?
Perdón por no escribir mil dramaturgias en medio del fin del mundo. Perdón por no postularme a las 20 convocatorias apocalípticas que hubo y perdón por no ganarlas. Perdón por no montar 8 obras. Perdón por no estar en 50 en vivos hablando de lo gran artista que soy. Perdón por no ser la más productiva durante todo este caos mundial, me estoy reconstruyendo. Me estoy reconstruyendo como artista y como persona. En febrero de este año me encontré con unas palabras que no sabía que me iban a repercutir tanto. El artista-investigador. Por fin encontré un termino que se acerca a eso que soy y/o que quiero ser.
Soy actriz y también soy crítica. No soy ni lo uno ni lo otro. Soy las dos. Esas dos y todo lo demás claro. No me seccione en formas de ser. Solo soy.
Buscaba encontrarme y en esas palabras de Jorge Dubatti, me hallé. Me hallé para seguir buscándome.
Gracias a una investigación que estoy realizando he leído todo lo que nunca en mi vida sobre crítica teatral. Qué alivio. Por fin tuve el tiempo y el interés. ¿Y qué creen? Que ahora no puedo dejar de cuestionarme muchas cosas. Y entre esas cosas está mi escritura sobre crítica teatral. Sé que seguiré edificándola, transformándola, explorándola. Para nada busco estacionarme en mi forma de escribir. Al contrario. Sé que apenas estoy comenzando. Pero ya no me aterra la inexperiencia, ahora me emociona poder irla construyendo. Una de las cosas que tengo muy clara es que no quiero volver a escribir por escribir. ¿Se acuerdan del video que hice a finales del año pasado? Si no lo han visto, está en las redes sociales de Pásele, aquí hay teatro. En ese video hablo de que ya no escribiría tantas tanchireseñas debido al tiempo y el esfuerzo que eso implica y que no es retribuido. Bueno, pues, ahora, a eso se suma la pertinencia de escribir crítica teatral en este momento pandémico.
Seguramente si estás leyendo esto es porque haces teatro o te gusta el teatro. Si no, pues te doy la bienvenida al teatro. Seguramente también esta pandemia te ha hecho replantearte qué es el teatro, qué no es, qué onda con el teatro virtual, etcétera. Sinceramente al inicio yo estaba muy renuente. Pero soy una artista contemporánea y aferrarme al pasado sería contradictorio. El teatro es vivo y se mueve, así como nosotros, como nuestra sociedad. Ok, ahora el teatro es virtual. Hay que verlo, hay que hacerlo, para sentirlo, o para no sentirlo. Pero hay que vivirlo, porque definitivamente es algo que esta sucediendo.
Reflexionando sobre mi forma de escribir crítica, siempre he pensado que no me interesa informar por informar. Es decir, mi propósito no es mediático. No busco hacerle publicidad al teatro en México. Bueno… no solamente eso. Antes quería que todo mundo en México fuera al teatro, pero esa es una labor titánica que yo sola no puedo hacer. Pero ese es otro tema. Por otro lado, tampoco es de mi interés ser totalmente académica. Perdónenme aquellos que solemnizan el conocimiento.
Entonces… ¿Cómo quiero escribir crítica?
Para lo siguiente les dejo las siguientes dos citas que me resuenan contantemente
“Si como dice Tzvetan Todorov (1991), la crítica es un diálogo, un encuentro entre dos voces –la del autor (creador/es) y la del crítico– en el cual ninguna debería tener privilegio sobre la otra, ¿qué condiciones hacen al diálogo hoy? ¿Éste se está dando?” (Arreche, A. M., (2010) Apuntes en torno al hacer crítico en el teatro contemporáneo, Revista colombiana de las Artes Escénicas, Colombia)
“Si hay un nuevo teatro debe haber una nueva crítica” (Adame, D.; Fediuk, E.; Rivera, O. ; (2008) Teorías y crítica del teatro en la perspectiva de la complejidad. Universidad Veracruzana, Facultad de Teatro. Veracruz, México)
¿Si la crítica es un diálogo y si en este momento el teatro es virtual (bueno… ahora todo es virtual) por qué no dialogar virtualmente con los creadores, actores, y hasta espectadores? A eso voy.
No sé bien a donde va a llegar esto, si va a funcionar o no. Pero en definitiva es una pregunta sobre la práctica. Me estoy preguntando y busco hacer. ¿Qué pase? No sabemos. ¿A la gente le va a interesar? Quién sabe. Espero que sí. No por mis followers ni nada, sino porque estoy segura que saldrán cosas muy interesantes en estos diálogos. Diálogos. Eso. Hablar de la mirada y del hacer, del pensar, del mirar, del proceso. Seguro estará muy bueno. Si esto te interesa, ojalá nos veas. Si no, por favor, no critiques. O sí.
Siempre suya
Fernanda, la Tancha, Albarrán